La Policía Nacional de España, en su configuración actual, es el resultado de una evolución histórica que se remonta a varios siglos atrás. Desde su primera formación bajo el reinado de Fernando VII hasta la estructura moderna que conocemos hoy, la creación y desarrollo de la Policía Nacional refleja las dinámicas políticas, sociales y culturales de España. Este cuerpo de seguridad ha sido fundamental en la protección de los ciudadanos y en la preservación del orden público a lo largo de su existencia, aqui te contamos la Creación de la Policía Nacional.
Los Orígenes de la Policía Nacional
La historia de la creación de la Policía Nacional comienza en el año 1824, cuando bajo el reinado de Fernando VII, se estableció la Policía General del Reino mediante la Real Cédula del 13 de enero. Este documento histórico marca la fundación formal de lo que sería la policía moderna en España. La Policía General del Reino se diseñó para cumplir con las funciones de seguridad y vigilancia en un momento en que el país estaba consolidando su estructura estatal tras años de conflictos y cambios.
El personal de la Policía General del Reino se dividió en dos grandes categorías: los profesionales y los semiprofesionales. Los profesionales incluían al Superintendente General, el Secretario, el Tesorero, Comisarios de Cuartel, y los Celadores de Barrio y de Puertas. Por otro lado, los semiprofesionales estaban representados por los llamados Alcaldes de Barrio, quienes tenían responsabilidades menores pero igualmente cruciales en la supervisión del orden público.
Un año después, en 1825, se organizó un regimiento de caballería conocido como los Celadores Reales. Este cuerpo, aunque efímero, representó un esfuerzo por ampliar la capacidad de respuesta de la Policía General del Reino. Los Celadores Reales fueron asignados a las órdenes de los Comisarios, pero su existencia fue breve, ya que la unidad se disolvió en 1827.
La Primera Jefatura Superior de Policía
El año 1844 marcó un hito importante en la evolución de la Policía Nacional con la creación del Ramo de Protección y Seguridad a través del Real Decreto de 26 de enero. Este nuevo cuerpo policial, encargado de la protección y seguridad en Madrid, supuso un avance significativo en la profesionalización y estructuración de las fuerzas policiales en España.
Los agentes de este nuevo cuerpo, inicialmente conocidos como «Agentes», pasaron a llamarse «Salvaguardias de Madrid» en 1848, año en que se estableció el Gobierno Superior de Policía. Este órgano es considerado la primera Jefatura Superior de Policía tal y como se entiende en la actualidad. Además, el Gobierno Superior de Policía también tenía bajo su supervisión al Cuerpo de la Guardia Civil, fundado en 1844. La Jefatura Superior de Policía se convirtió en el núcleo de la organización policial en España, con una estructura que continuaría evolucionando en las décadas siguientes.
La Policía Nacional Durante la Guerra Civil Española
La Guerra Civil Española (1936-1939) fue un período de gran agitación y cambio para las fuerzas policiales en España. Durante este conflicto, ambos bandos mantuvieron la denominación de los cuerpos policiales existentes, como el Cuerpo de Investigación y Vigilancia y el Cuerpo de Seguridad y Asalto. Sin embargo, en la zona republicana, estos cuerpos se unificaron en el Cuerpo de Seguridad, que se dividió en dos grupos: el Uniformado y el Civil.
Durante la guerra, también surgieron nuevas organizaciones como las Milicias de Vigilancia de Retaguardia, que se fusionaron con el Cuerpo de Seguridad para formar una fuerza policial más cohesionada en la retaguardia republicana. Además, la Guardia Civil fue renombrada como Guardia Nacional Republicana por Decreto del 30 de agosto de 1936.
El Nacimiento del Cuerpo General de Policía y la Policía Armada y de Tráfico
Al finalizar la Guerra Civil, España se encontraba bajo el régimen del general Francisco Franco, quien reorganizó las fuerzas policiales en consonancia con los principios del nuevo régimen. En 1941, se promulga la Ley de 8 de marzo, que establece la creación de dos nuevos cuerpos policiales: el Cuerpo General de Policía y la Policía Armada y de Tráfico.
El Cuerpo General de Policía era un cuerpo civil encargado de la información, investigación y vigilancia. Su misión principal era la recolección de información y la realización de investigaciones que aseguraran la estabilidad del régimen. Por otro lado, la Policía Armada y de Tráfico, de índole militar, estaba encargada de la vigilancia total y permanente, así como de la represión cuando fuera necesario. Este cuerpo estaba compuesto por antiguos integrantes del Cuerpo de Seguridad y Asalto y del Cuerpo de Vigilantes de Caminos, este último creado en 1933 para el control del tráfico en las carreteras.
Con el tiempo, la Policía Armada y de Tráfico se concentró en tareas de vigilancia y control del orden público, y en 1959 perdió sus competencias en materia de circulación interurbana, quedando su nombre reducido al de Cuerpo de Policía Armada.
La Transición: Creación del Cuerpo Superior de Policía y el Cuerpo de Policía Nacional
La muerte de Franco en 1975 y la posterior transición democrática en España trajeron consigo una profunda reorganización de las instituciones del Estado, incluidas las fuerzas policiales. En 1978, se promulgó la Ley de 4 de diciembre, que estableció la existencia de dos corporaciones policiales: el Cuerpo Superior de Policía y el Cuerpo de Policía Nacional. Estas denominaciones sustituyeron a los antiguos Cuerpo General de Policía y Policía Armada.
El Cuerpo Superior de Policía se encargaba principalmente de las tareas de investigación y vigilancia, mientras que el Cuerpo de Policía Nacional, uniformado, tenía la misión de defender el ordenamiento constitucional, proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.
En este contexto de cambio, un evento significativo tuvo lugar en 1978, cuando se convocaron por primera vez plazas para mujeres en el Cuerpo Superior de Policía. Un año después, en 1979, se incorporaron las primeras 42 inspectoras de policía, marcando un hito en la historia de la inclusión de la mujer en las fuerzas de seguridad españolas. En 1984, 53 mujeres más accedieron al Cuerpo de Policía Nacional, lo que representó un paso adelante en la igualdad de género dentro de la institución.
La Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad: Consolidación de la Policía Nacional
En 1986, España dio un paso crucial en la consolidación de su estructura policial con la promulgación de la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Esta ley unificó el Cuerpo Superior de Policía y el Cuerpo de Policía Nacional en una sola institución, conocida simplemente como la Policía Nacional. La ley estableció dos cuerpos de carácter estatal: la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Bajo la dependencia del Gobierno de la Nación, la Policía Nacional asumió la misión de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos, así como de garantizar la seguridad ciudadana. Esta nueva estructura seguía las líneas de actuación consagradas por el Consejo de Europa y la Asamblea General de las Naciones Unidas, integrando a España en un modelo policial democrático y respetuoso de los derechos humanos.
Modernización y Cambio de Himno: Tesón de Hierro
En la última década, la Policía Nacional ha continuado modernizándose y adaptándose a los desafíos del siglo XXI. Uno de los cambios más simbólicos fue la adopción de un nuevo himno, conocido como «Tesón de hierro», establecido por la Resolución de la Dirección General de la Policía el 27 de octubre de 2016. Este himno reemplazó al anterior, titulado «En vigilia tenaz y animosa», que databa de 1948.
El cambio de himno fue visto como un reflejo de la transformación de la Policía Nacional en una institución moderna y cercana a los ciudadanos, dejando atrás las connotaciones militares del antiguo himno. La adopción de «Tesón de hierro» simboliza la determinación, la fortaleza y el compromiso de la Policía Nacional en su misión de proteger y servir a la sociedad española.
Conclusión: La Evolución Continua de la Policía Nacional
La creación de la Policía Nacional es una historia de constante evolución y adaptación. Desde su fundación en 1824, esta institución ha pasado por numerosas transformaciones, reflejando los cambios políticos y sociales de España. La Policía Nacional ha sido testigo y partícipe de momentos cruciales en la historia del país, y ha sabido adaptarse a cada uno de ellos para cumplir con su misión de proteger a los ciudadanos y garantizar el orden público.
Hoy en día, la Policía Nacional es una institución moderna, comprometida con los valores democráticos y con el respeto a los derechos humanos. Su historia es un testimonio de la capacidad de España para evolucionar y adaptarse a las circunstancias cambiantes, siempre con el objetivo de servir a la sociedad de la mejor manera posible. La Policía Nacional no solo es un garante de la seguridad, sino también un símbolo de la evolución política y social del país.
La Integración Tecnológica en la Policía Nacional
En las últimas décadas, la Policía Nacional ha sido pionera en la incorporación de nuevas tecnologías para mejorar la eficacia de sus operaciones. Desde la adopción de sistemas de comunicación avanzados hasta la implementación de bases de datos biométricas, la Policía Nacional ha demostrado su capacidad para integrar herramientas modernas en su trabajo diario. Esta transformación tecnológica ha permitido una respuesta más rápida y efectiva a las amenazas a la seguridad, así como una mayor precisión en la investigación y resolución de crímenes.
Además, la creación de unidades especializadas, como la Unidad de Delitos Informáticos, ha permitido a la Policía Nacional adaptarse a las nuevas formas de criminalidad que surgen en la era digital. Estos avances no solo han fortalecido la capacidad operativa de la institución, sino que también han mejorado su imagen pública, mostrando un compromiso con la modernidad y la innovación.
La Formación y Profesionalización Continuas
Otro aspecto clave en la evolución de la Policía Nacional ha sido el énfasis en la formación y profesionalización de sus miembros. Desde su creación, la institución ha reconocido la importancia de contar con un cuerpo policial altamente capacitado, capaz de hacer frente a los desafíos de un entorno en constante cambio.
La Academia de Policía Nacional, situada en Ávila, es un ejemplo de este compromiso con la formación de excelencia. Aquí, los aspirantes a policías nacionales reciben una educación integral que combina formación teórica y práctica, abarcando desde técnicas de intervención hasta el conocimiento de los derechos humanos. La academia se ha convertido en un centro de referencia, no solo en España, sino a nivel internacional, donde se capacitan tanto futuros agentes como oficiales de alto rango.
En este contexto, te invitamos a ver el siguiente video que explora en profundidad la evolución histórica que llevó a la creación de la Policía Nacional.
Además, la Policía Nacional ha desarrollado programas de formación continua para sus agentes, garantizando que estén actualizados en las últimas técnicas y tecnologías aplicadas en el campo de la seguridad. Esta formación continua es crucial para mantener la eficacia y profesionalismo de la institución, y para asegurar que pueda cumplir con su misión en un entorno cada vez más complejo.
El Papel de la Policía Nacional en la Sociedad Actual
Hoy en día, la Policía Nacional juega un papel multifacético en la sociedad española. Más allá de sus funciones tradicionales de seguridad y orden público, la Policía Nacional se ha involucrado en diversas áreas de servicio público. Por ejemplo, la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) ha sido fundamental en la lucha contra la violencia de género y en la protección de los derechos de las víctimas de abuso.
Además, la Policía Nacional participa activamente en iniciativas de prevención, educación y concienciación, trabajando estrechamente con comunidades locales, instituciones educativas y organizaciones no gubernamentales. Estas actividades reflejan un enfoque proactivo en la protección de los derechos y la seguridad de los ciudadanos, destacando el compromiso de la institución con la construcción de una sociedad más justa y segura.
Desafíos Futuros y Compromiso Permanente
A pesar de sus logros, la Policía Nacional enfrenta desafíos significativos en el futuro. La globalización, la tecnología avanzada y las nuevas formas de criminalidad, como el terrorismo internacional y el ciberdelito, requieren una constante adaptación y mejora de las estrategias y capacidades policiales.
Para enfrentar estos desafíos, la Policía Nacional continúa invirtiendo en la formación de sus agentes, en la adquisición de tecnología avanzada y en la colaboración con otras fuerzas policiales y organismos internacionales. Esta colaboración es fundamental para abordar las amenazas que trascienden las fronteras nacionales y para garantizar que España siga siendo un país seguro en un mundo interconectado.
Además, la Policía Nacional sigue comprometida con la transparencia y la rendición de cuentas, elementos esenciales en una sociedad democrática. La institución ha adoptado medidas para mejorar la relación con la ciudadanía, fomentando la confianza y la cooperación mutua. Iniciativas como la policía de proximidad y los programas de mediación son ejemplos de cómo la Policía Nacional trabaja para estar más cerca de la comunidad a la que sirve.
Conclusión
La creación de la Policía Nacional no fue un hecho aislado, sino el comienzo de una larga historia de adaptación, evolución y compromiso con la seguridad y los derechos de los ciudadanos españoles. Desde sus orígenes en el siglo XIX hasta su configuración actual, la Policía Nacional ha sido un pilar fundamental en la sociedad española, siempre buscando mejorar y adaptarse a los desafíos de cada época.
Hoy, la Policía Nacional es mucho más que una fuerza de seguridad; es una institución moderna, integrada en la vida cotidiana de los ciudadanos, comprometida con la protección de los derechos y libertades, y preparada para enfrentar los desafíos del futuro. Su historia es un reflejo del crecimiento y desarrollo de España como nación, y su misión sigue siendo tan vital hoy como lo fue en su fundación en 1824.
En resumen, la creación de la Policía Nacional es un capítulo crucial en la historia de España, una historia que continúa escribiéndose cada día con la dedicación y el esfuerzo de miles de agentes comprometidos con la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
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Preguntas relacionadas sobre la evolución histórica de la creación de la Policía Nacional
¿Cuándo se creó la Policía Nacional Española?
La Policía Nacional Española fue creada oficialmente el 13 de marzo de 1824, durante el reinado de Fernando VII. Esta institución surgió como respuesta a la necesidad de garantizar el orden público y la seguridad ciudadana en un contexto de inestabilidad política y social en España.
A lo largo de su historia, la Policía Nacional ha evolucionado y adaptado sus funciones, destacándose por su compromiso en la lucha contra la delincuencia y su papel en la protección de los derechos de los ciudadanos. Algunas de sus etapas más importantes son:
- 1824: Fundación de la Policía Nacional.
- 1939: Reorganización tras la Guerra Civil.
- 1978: Aprobación de la Constitución Española y modernización de la institución.
¿Cuándo fue creada la policía?
La Policía Nacional de España fue creada el 13 de marzo de 1824 durante el reinado de Fernando VII. Su establecimiento respondió a la necesidad de un cuerpo de seguridad que garantizara el orden público y combatiera la delincuencia en un contexto de inestabilidad política y social.
Este nuevo cuerpo policial surgió como respuesta a los desafíos de la época, y su creación marcó un hito en la evolución de las fuerzas de seguridad en el país. A lo largo de los años, la Policía Nacional ha experimentado diversas transformaciones, adaptándose a las demandas de la sociedad.
Entre los hitos más significativos de su historia se encuentran:
- La modernización y profesionalización de sus efectivos en el siglo XIX.
- La implementación de nuevas tecnologías en el siglo XX.
- La integración en Europa y la colaboración internacional en la lucha contra el crimen.
¿Cuándo nace la PNB?
La Policía Nacional de Bolivia (PNB) nace oficialmente el 1 de agosto de 1906, como resultado de la necesidad de estructurar un cuerpo de seguridad encargado de mantener el orden público y la seguridad ciudadana. Esta creación se enmarca dentro de un contexto político y social en el que el país buscaba modernizar sus instituciones.
Desde su fundación, la PNB ha evolucionado y ampliado sus funciones. Algunos hitos en su desarrollo incluyen:
- Reforma policial en 1937.
- Creación de unidades especializadas en 1970.
- Implementación de programas de capacitación y modernización en el siglo XXI.
¿Cómo surge la policía?
La policía surge como respuesta a la necesidad de mantener el orden público y la seguridad en las sociedades en desarrollo. En la antigüedad, las funciones de vigilancia y control eran desempeñadas por fuerzas militares o grupos de ciudadanos organizados. Sin embargo, con el crecimiento de las ciudades y el aumento de la población, se hizo necesario establecer cuerpos especializados que pudieran abordar de manera más efectiva el crimen y los conflictos sociales, dando origen a las primeras instituciones policiales en Europa durante el siglo XVIII.